Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del pueblo.
El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida.
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida.
En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro.
Desde mis BLOGS:
ResponderEliminar--- HORAS ROTAS ---
y
--- AULA DE PAZ ----
quiero presentarme
en esta nueva apertura
del eminente otoño.
Tiempo que aprovecho
ahora para desear
un feliz reingreso en
la actividad diaria.
Así como INVITAROS
a mis BLOGS:
--- HORAS ROTAS ---
y
--- AULA DE PAZ ----
con el deseo de que
estos sean del agrado
personal.
Momentos para compartir
con un fuerte abrazo de
emociones, imaginación y
paz. Abiertos a la comunicación
siempre.
afectuosamente :
AGRIPINA DEL 56
--- TE SIGO TU BLOG :
AGRIPINA DEL 56 ---
jose
ramon…